domingo, 22 de febrero de 2009

Mujeres al volante

Yo soy hombre y soy heterosexual. Aquí, en el país de los nopales, por lo general implica tener que ingresar a grupos machistas de diferentes grados. En general, cuándo un grupo de hombres está solo, comienzan a hablar sobre deportes, automoviles y mujeres. Estos dos últimos tópicos son los que analizo.
La mayoría de los hombres que conozco, no dudan ni por un segundo de su superioridad ante el volante. Y cada vez que se les atraviesa un conductor no muy experimentado, estomáticamente juzgan que es una mujer. En mi opinión, es una soberana estupidez.
Por lo general, tiendo a sobreanalizar las cosas, y esto no fue la excepción. ¿Cómo demonios la pertenencia a un sexo u otro mide nuestra capacidad de hacer las cosas? Las mujeres pueden hacer casi cualquier que un hombre puede, y si se esfuerzan incluso pueden hacerlo mejor.
Yo tengo 17 años, y, como ya lo dije, soy varón. Y no me averguenza decir que no se manejar. No tengo ni puta idea de como se hace. Tampoco me averguenza de que muchas de mis amigas si manejan, y por lo general les pido aventones. Maldita sea, conducen como personas normales, se los aseguró.
Estudios científicos demuestran que las mujeres tienen una pobre percepción del espacio y la profundidad, lo que las hace malas conductoras. Pero tambien se supone que a los hombres nos falla mucho la parte de la comunicación en nuestro cerebro. No hay nada que disfrute más que una buena lectura y eso que soy un hombre. Es más, el mejor de los poemas (en mi opinión) es el cuervo, y, adivinen que, lo escribió un hombre.
Es una lastima que las mujeres de hoy en día tengan pésimos ejemplos en la televisión, que solo las induce al consumismo estúpido y sin sentido.
Yo abogo por la igualdad de géneros, y siendo yo un varon, acepto a las mujeres como mis iguales intelectuales. A las mujeres que lean este blog (y creo que son pocas) les envío un saludo y un mensaje: Jamás dejen que un hombre las pisoté (pero por el amor de jebus, ya no escriban cosas como crepusculo, por favor).

Se despide: El pequeño quisquilloso de dios.

1 comentario:

  1. Quizá la televisión sí tiene algo que ver. Lo estamos analizando en la clase de seminario de tesis. Yo tampoco sé manejar; muchas mujeres que conozco lo hacen. Y si se refiere a la calidad de las cosas que hacen cada género, bajo el mundo en que he crecido, me inclino por las mujeres; mis respetos a todas ellas, que se esfuerzan todos los días, unas cuatro veces más que los hombres, para no ser reconocidas ni por la cuarta parte de todo. Además: "Once upon a midnight dreary, while I pondered, weak and weary, over many a quaint and curious volume of forgotten lore, while I nodded, nearly napping, suddenly there came a tapping, as of some one gently rapping, rapping at my chamber door. "Tis some visitor", I muttered, "tapping at my chamber door. Only this, and nothing more."

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